Se ha descubierto que la glicina betaína, además de su función osmoprotectora, presenta propiedades antioxidantes. Los antioxidantes son compuestos que pueden neutralizar las especies reactivas de oxígeno (ROS) y proteger las células del estrés oxidativo. El estrés oxidativo ocurre cuando hay un desequilibrio entre la producción de ROS y la capacidad del cuerpo para eliminarlas, lo que provoca daños potenciales a las estructuras y moléculas celulares, incluidos el ADN, las proteínas y los lípidos.

Las propiedades antioxidantes de la glicina betaína se atribuyen a su estructura química, que incluye un átomo de nitrógeno cargado positivamente y tres grupos metilo. Algunas de las formas en que la glicina betaína actúa como antioxidante incluyen:

Eliminación de ROS: la glicina betaína puede eliminar directamente las ROS, como los radicales superóxido (O2-) y los radicales hidroxilo (OH-). Al neutralizar estas especies dañinas, la glicina betaína ayuda a prevenir el daño oxidativo a los componentes celulares.

Reducción de la peroxidación lipídica: la peroxidación lipídica es una reacción en cadena que conduce a la degradación oxidativa de los lípidos (grasas) en las membranas celulares. La glicina betaína puede inhibir este proceso y proteger las membranas celulares del daño causado por la peroxidación lipídica.

Mejora de las enzimas antioxidantes: glicina betaína Se ha informado que mejora la actividad de ciertas enzimas antioxidantes, como la superóxido dismutasa (SOD) y la catalasa. Estas enzimas desempeñan un papel vital en la neutralización de ROS y el mantenimiento del equilibrio redox celular.

Iones metálicos quelantes: ciertos iones metálicos, como el hierro y el cobre, pueden catalizar la formación de ROS mediante reacciones de Fenton y Haber-Weiss. La glicina betaína puede quelar estos iones metálicos, reduciendo su capacidad para generar ROS y minimizando el estrés oxidativo.

Las propiedades antioxidantes de la glicina betaína tienen implicaciones para diversos procesos biológicos. Pueden contribuir a la protección celular y la supervivencia en condiciones de estrés ambiental, como sequía, calor y alta salinidad. Además, la actividad antioxidante de la glicina betaína también puede desempeñar un papel en sus posibles beneficios para la salud en el manejo de ciertas enfermedades humanas asociadas con el estrés oxidativo.